Presenta Harrobia Huntza-Hiedra, un ambicioso plan que quiere situar este Centro de Innovación como un referente de actuación frente a la emergencia climática.
Hace diez años se inauguró Harrobia a partir de la rehabilitación profunda de un edificio preexistente. Esta segunda generación dotó al equipamiento de algunas instalaciones y equipos según estándares de su tiempo, tales como bomba de calor para calefacción y refrigeración por aerotermia, sensores de movimiento, sistemas electrónicos de acceso y seguridad, tramoya motorizada, dotación de iluminación escénica halógena, etc. Sin duda, fue entonces una dotación suficiente para sus fines profesionales. Tras este recorrido, tres preocupaciones clave se abren paso hoy:
Los cambios que la sociedad necesita demandan osadía para replantear los modelos. Incorporamos una mirada holística para abordar la complejidad. Ampliamos la mirada desde nuestra actividad hacia otros sectores como la ingeniería, la arquitectura, la sociología o la propia biología. Y enfocamos también en la relación con el espacio/edificio, con el entorno/barrio/ciudad/territorio.
Buscamos una visión orgánica (de organismo, de sistema adaptativo complejo) a partir de tecnologías colaborativas. Que elementos activos como la caldera de gas natural, la bomba de calor, la conexión a la red eléctrica general y la futura de generación propia operen entre ellas y con la radiación solar recibida de forma que se minimice la energía que desaprovechada. Todo ello gracias a una intervención racional y la correcta gestión digital del edificio.
Hay espejos en los que mirarse. Para conseguir la autorregulación del edificio (homeostasis) el plan/proyecto mira hacia la biomímesis para que, con el conocimiento y tecnologías actuales, se puedan resolver problemas relacionados con el metabolismo del edificio, con el aislamiento térmico de la envolvente, con la calidad del aire y la ventilación. Y para la relación con el entorno se mira hacia las relaciones simbióticas y aprender de experiencias de éxito.
Puede ser un proceso ilusionante que supere la complejidad de alcanzar objetivos tales como:
Se propone un plan estratégico en tres fases. Se busca así la racionalidad de las acciones y su adaptabilidad, ya que permite valorar los avances, cuantificar el alcance de las acciones realizadas y diseñar mejor las fases siguientes.
Harrobia Huntza Hiedra es una estrategia a partir de una nueva “construcción cultural” de las personas implicadas, un replanteamiento de nuestro sistema que se desarrollará en tres fases:
Transformación en cinco ejes de crecimiento:
